Dieta sensorial: actividades, plantillas, y consejos prácticos

Hablemos sobre qué es el Trastorno del Procesamiento Sensorial
Entender el Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS), anteriormente conocido como Disfunción de la Integración Sensorial, nos abre los ojos a una condición neurológica única. Esta condición afecta cómo el cerebro procesa la información sensorial, lo que lleva a una serie de desafíos. Estos desafíos pueden incluir: 1) conciencia corporal; 2) dominio de las habilidades motoras finas; 3) control motor; 4) participación en interacciones sociales; 5) regulación de emociones; y 6) comportamiento general. Es notable que estas dificultades en el procesamiento sensorial pueden allanar el camino para retrasos en el desarrollo, predominantemente observados en los trastornos de los niños autistas (TEA). Sin embargo, vale la pena señalar que el TPS no afecta exclusivamente a los niños con Autismo; también puede impactar a aquellos sin Autismo.
Abordar las complejidades del procesamiento sensorial es importante. Una dieta sensorial personalizada ofrece un enfoque estructurado para ayudar a los niños a navegar su mundo sensorial de manera más cómoda al abordar sus problemas de procesamiento sensorial a través de una dieta sensorial infantil.
Imagina a un niño lidiando con TPS; su mundo es un torbellino de desafíos sensoriales. Procesar la información de sus sentidos puede convertirse en una tarea abrumadora, lo que lleva a una sobrecarga sensorial. Esta sobrecarga puede afectar significativamente la capacidad de tu hijo para simplemente disfrutar de una comida en la cafetería o participar en un juego durante el recreo.
Imagina a un niño que se retira al tacto de ciertas texturas de alimentos o la tela de su ropa. Entornos que muchos encuentran estimulantes, como un gimnasio bullicioso o un restaurante animado, se convierten en zonas prohibidas debido al ruido abrumador. Incluso el aula, un lugar de aprendizaje y crecimiento, puede convertirse en un espacio de incomodidad, con las luces parpadeantes sintiéndose como un asalto visual constante.
Una dieta sensorial infantil puede ayudar a manejar los problemas de procesamiento sensorial al proporcionar actividades alternativas y entradas sensoriales adaptadas a sus necesidades. Una comprensión clara del TPS destaca la necesidad de un apoyo compasivo y conocedor para ayudar a estos niños a tener éxito en sus experiencias sensoriales

Ocho sistemas sensoriales
Explorar los sentidos del cuerpo humano muestra que hay ocho, no solo los cinco que son comúnmente conocidos. Más allá de los familiares sentidos auditivo, visual, táctil, olfativo y gustativo, nuestros cuerpos navegan e interpretan el mundo con tres sentidos internos adicionales. Estos sentidos son el propioceptivo, vestibular y el interoceptivo. Esta red intrincada colabora sin problemas, recopilando un flujo continuo de información de nuestro entorno. Los datos recopilados se transmiten al cerebro, que los procesa meticulosamente y genera una respuesta a los estímulos. Es a través de esta sofisticada orquesta sensorial que nos involucramos, entendemos y respondemos a nuestro entorno inmediato.
El sistema sensorial juega un papel crucial en el procesamiento de la información sensorial, la regulación de comportamientos y el impacto en las actividades diarias.
Sistema auditivo
Este sistema nos permite escuchar y procesar sonidos a través de nuestros oídos.
Sentido visual
Detecta la luz a través de los ojos y termina con la interpretación visual del cerebro.
Sentido táctil
Este sistema nos permite sentir texturas, presión, temperatura y dolor a través de receptores en la piel.
Sistema olfativo
Este sistema nos permite oler y detectar olores a través de la nariz.
Sistema gustativo
Este sistema nos permite saborear diferentes sabores a través de las papilas gustativas en la lengua.
Sentido propioceptivo “el sexto sentido
Este sistema proporciona una sensación de posición y movimiento del cuerpo a través de receptores en los músculos, tendones y articulaciones.
Sentido vestibular
Este sentido se encuentra en el oído interno. Proporciona al cerebro información sobre el movimiento, la orientación espacial y nos ayuda a mantener el equilibrio.
Sentido interoceptivo
Este es el menos conocido de los ocho sentidos. Nos dice cuándo tenemos hambre, estamos llenos, tenemos sed y cuándo necesitamos ir al baño
Cómo responden los niños con TPS a los estímulos sensoriales
Hipersensibilidad responde a los estímulos
Piensa en la hipersensibilidad, o sobre-responsividad sensorial, como el volumen del cuerpo subido muy alto. Cosas simples, como el zumbido de las luces fluorescentes, el aire acondicionado o la textura de un suéter de lana, pueden sentirse abrumadoras. Es como si cada sentido estuviera en alerta máxima, haciendo que los entornos ordinarios parezcan cursos de obstáculos sensoriales. Para nuestros niños, este estado elevado puede llevar a sentimientos de angustia o estar abrumados.
Hiposensibilidad responde a los estímulos
Por otro lado, hablemos de la hiposensibilidad, o lo que podrías llamar sub-responsividad sensorial. Imagina esto como el volumen del cuerpo bajado muy bajo. Para nuestros niños con hiposensibilidad, sensaciones como el dolor o los cambios de temperatura pueden no registrarse de la manera que esperaríamos. Pueden no notar un rasguño en la rodilla o darse cuenta de que se están calentando o enfriando demasiado.
Pero eso no es todo. Cuando se trata de manejar su mundo sensorial, algunos niños con Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS) encuentran difícil encontrar esa respuesta “justa.” Imagina tratar de ajustar un par de binoculares. Para estos niños, es como si el enfoque siempre estuviera un poco desviado; pueden hacer zoom demasiado en una sensación menor o no lo suficiente.
Desafíos del procesamiento sensorial
Los individuos autistas típicamente enfrentan una variedad de desafíos del Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS) que varían según el individuo. Algunos de los desafíos más comunes son:
Hipersensibilidad a la luz, el sonido o el tacto
magina un mundo donde lo ordinario se vuelve extraordinario, donde el parpadeo de una luz, el murmullo de una conversación o la textura de una camisa de algodón se siente amplificado. Para nuestros pequeños aventureros con TPS, estas sensaciones pueden transformar las actividades cotidianas en tareas desalentadoras, haciendo que la escuela o las citas de juego parezcan navegar un laberinto. Los problemas de procesamiento sensorial pueden impactar significativamente las actividades diarias, haciendo esencial abordar estos desafíos de manera efectiva.
Dificultad con la coordinación motora y el equilibrio
Imagina tratar de equilibrarte en una viga en un patio de recreo bullicioso, o la frustración de enhebrar una aguja cuando tus manos no cooperan. Esta es la realidad para los niños que enfrentan desafíos de coordinación motora y equilibrio. Acciones simples como correr o cortar papel pueden sentirse como escalar una montaña, añadiendo capas de complejidad a sus vidas diarias.
Problemas con la interacción social y la comunicación
Nuestros niños pueden encontrarse en el mar sin una brújula. Interpretar el lenguaje silencioso de las señales sociales puede sentirse como descifrar un código desconocido. Esta barrera puede ensombrecer su viaje con malentendidos y conexiones perdidas, haciendo que la búsqueda de la amistad y el éxito académico sea aún más desafiante.
Dificultad para prestar atención y concentrarse
Dificultad para prestar atención y concentrarse
En el aula, la batalla por la concentración y la atención continúa. Las distracciones están en todas partes, haciendo muy difícil seguir una lección. Esta lucha se extiende más allá de lo académico, coloreando su mundo con frustración y limitando su exploración y crecimiento.
Regulación emocional
La regulación emocional puede parecer una montaña rusa de emociones, desde colapsos hasta momentos de intensa alegría, haciendo que la transición entre actividades sea un poco complicada.
Desafíos de comportamiento
El TPS también puede manifestarse como una mezcla de comportamientos impulsivos, agresivos y repetitivos.
Estos comportamientos, a menudo mal entendidos, son simplemente intentos de navegar su mundo sensorial.

Crear una dieta sensorial: los ingredientes
Paso 1: realizar una evaluación integral
- Un terapeuta ocupacional pediátrico puede administrar pruebas estandarizadas para evaluar las habilidades de procesamiento sensorial de tu hijo. Las pruebas formales administradas por terapeutas ocupacionales ayudarán a identificar los patrones de preferencias sensoriales, aversiones y dificultades de tu hijo. Esta evaluación es crucial para crear una dieta sensorial infantil adaptada a sus necesidades y preferencias específicas.
- Las observaciones y la toma de notas detalladas son clave para una evaluación integral. Observa a tu hijo en diferentes entornos, como en casa y en la escuela. Nota sus respuestas a varios estímulos sensoriales y documenta comportamientos que indiquen búsqueda sensorial, evitación o sensibilidad.
- Recopila información detallada de los cuidadores de tu hijo, maestros, sobre preferencias sensoriales, rutinas y el impacto de los problemas sensoriales en la vida diaria.
Paso 2: desarrollar un perfil sensorial
- Compila los datos de la evaluación en un perfil sensorial integral que describa los patrones de procesamiento sensorial del individuo, preferencias, aversiones y necesidades específicas. Entender el sistema sensorial ayuda a desarrollar un perfil sensorial al proporcionar información sobre cómo se procesa y regula la información sensorial.
- Identifica áreas de sobre-responsividad sensorial, sub-responsividad y comportamientos de búsqueda sensorial.
Paso 3: establecer metas
- Una vez que completes el perfil sensorial, define metas específicas y medibles para la dieta sensorial. Tales metas pueden ser mejorar la concentración, reducir la sobrecarga sensorial, mejorar la auto-regulación o aumentar la participación en actividades diarias. Las estrategias sensoriales pueden ayudar a lograr estas metas al proporcionar actividades sensoriales estructuradas y personalizadas que aborden los problemas de procesamiento sensorial y promuevan el bienestar general.
Paso 4: seleccionar actividades sensoriales
- Elija una variedad de actividades que proporcionen la información sensorial necesaria para satisfacer las necesidades de su hijo, dirigidas a diferentes sistemas sensoriales:
- Actividades propioceptivas (p. ej., cargar objetos pesados, flexiones de brazos en la pared)
- Actividades vestibulares (p. ej., balancearse, girar, saltar)
- Actividades táctiles (p. ej., contenedores sensoriales, materiales texturizados)
- Actividades sensoriales orales (p. ej., mascar chicle, hacer burbujas)
- Actividades auditivas (p. ej., música relajante, ruido blanco)
- Actividades visuales (p. ej., seguimiento visual, luces de colores)
- Proporcione un equilibrio de actividades que proporcionen información sensorial calmante, alerta y organizadora.
- Las actividades de la dieta sensorial deben adaptarse a la edad, el nivel de excitación y el entorno de su hijo. Es fundamental colaborar con un terapeuta ocupacional para asegurarse de que estas actividades satisfagan las necesidades sensoriales específicas de manera efectiva. Las dietas sensoriales incluyen una variedad de actividades diseñadas para satisfacer las necesidades individuales mediante evaluación, prueba y análisis.
Paso 5: Crear un horario
- Planifica cuándo y con qué frecuencia se realizarán cada una de las actividades en la dieta sensorial a lo largo del día. Integrarlas en la rutina diaria de tu hijo (por ejemplo, antes de la escuela, durante los descansos, antes de tareas desafiantes) es un paso esencial para crear una dieta sensorial.
- Considera los niveles de energía, la capacidad de atención y las necesidades sensoriales de tu hijo en diferentes momentos del día.
Paso 6: Implementar y seguir
- Introduce la dieta sensorial gradualmente, permitiendo que tus seres queridos se acostumbren a las nuevas actividades.
- Observa y documenta las respuestas de tu hijo a las actividades, anotando cambios en el comportamiento, la concentración o la regulación emocional.
- Ajusta las actividades, la duración y la frecuencia según sea necesario, basándote en las respuestas y comentarios de tu hijo. Las dietas sensoriales deben ser monitoreadas y ajustadas regularmente, consultando con terapeutas ocupacionales para asegurar que las estrategias sean efectivas.
Paso 7: Involucrar y educar a otros
- Enseña a los cuidadores, maestros y otras personas relevantes cómo implementar la dieta sensorial de manera consistente en diferentes entornos. Las estrategias sensoriales deben ser implementadas consistentemente en diferentes entornos para ayudar a los individuos a regular sus experiencias sensoriales y mejorar su bienestar general.
- Proporciona capacitación, recursos y apoyo continuo para asegurar una implementación efectiva.
Paso 8: Revisar
- Revisa periódicamente la efectividad de la dieta sensorial y haz los ajustes necesarios basándote en el progreso y las necesidades cambiantes de tu hijo. Las dietas sensoriales deben ser revisadas periódicamente para asegurar que continúen satisfaciendo las necesidades específicas de los individuos.
- A medida que tu hijo crece, sus necesidades sensoriales evolucionarán. Continúa adaptando la dieta sensorial para apoyar su desarrollo y participación en las actividades diarias.
Crear una dieta sensorial es un proceso continuo que requiere una evaluación cuidadosa, planificación, implementación y colaboración con la red de apoyo de tu hijo. El monitoreo y los ajustes regulares aseguran que la dieta sensorial siga siendo efectiva para satisfacer las necesidades sensoriales únicas de tu hijo.

Actividades sensoriales
Actividades vestibulares
Las actividades vestibulares son un componente importante de una dieta sensorial para individuos con Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS). Estas actividades estimulan el sistema vestibular, que es responsable de mantener el equilibrio y la orientación espacial. Aquí hay algunos ejemplos de actividades vestibulares que se pueden incluir en una dieta sensorial:
Columpiarse
- Usar diferentes tipos de columpios (por ejemplo, columpio de plataforma, columpio de llanta o columpio tradicional) para proporcionar movimiento rítmico, lineal o rotacional.
- Columpiarse en diferentes direcciones (de adelante hacia atrás, de lado a lado o circular).
Girar
- Usar una silla giratoria o un juguete de giro para proporcionar entrada rotacional.
- Girar en diferentes direcciones (en el sentido de las agujas del reloj o en sentido contrario).
- Variar la velocidad y la duración del giro.
Saltar
- Saltar en un trampolín o mini-trampolín.
- Hacer saltos de tijera o saltar sobre obstáculos.
- Saltar desde diferentes alturas (por ejemplo, taburetes o pequeñas plataformas).
Mecerse
- Usar una mecedora o un caballo mecedor.
- Mecerse hacia adelante y hacia atrás o de lado a lado.
Rodar
- Rodar sobre una pelota de terapia o una colchoneta.
- Hacer volteretas o rodar como tronco.
Inversión
- Colgarse boca abajo de una barra o escalera segura.
- Hacer paradas de manos o paradas de cabeza contra una pared.
Actividades de equilibrio
- Caminar sobre una viga de equilibrio o una línea en el suelo.
- Pararse en un pie o equilibrarse en una tabla de equilibrio.
- Realizar posturas de yoga que desafíen el equilibrio.
Actividades propioceptivas
Las actividades propioceptivas son un componente importante de una dieta sensorial para individuos con Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS). El sentido propioceptivo es clave ya que es responsable de la conciencia corporal, el sentido de la posición del cuerpo y el movimiento de los músculos y las articulaciones. Aquí hay algunos ejemplos de actividades propioceptivas que se pueden incluir en una dieta sensorial:
Actividades de trabajo pesado:
- Empujar/arrastrar objetos pesados (por ejemplo, empujar un carrito con peso, arrastrar un carro).
- Llevar cargas pesadas (por ejemplo, llevar una mochila con peso, levantar y llevar libros).
- Flexiones de pared o flexiones en silla.
- Actividades de escalada (por ejemplo, pared de escalada, gimnasio de la jungla).
Actividades de presión profunda:
- Usar una manta con peso o un chaleco con peso.
- Recibir un masaje firme o toque de presión profunda.
- Apretarse entre cojines del sofá o debajo de un colchón.
- Gatear a través de un túnel o debajo de mesas.
Actividades resistivas:
- Ejercicios de estiramiento con bandas de resistencia o masilla terapéutica.
- Juegos de tira y afloja.
- Empujar contra una pared o puerta.
Actividades de masticación y motoras orales:
- Masticar tubos o collares masticables.
- Soplar burbujas o silbatos.
- Beber a través de una pajilla gruesa.
Yoga y ejercicios isométricos:
- Mantener posturas de yoga que involucren músculos (por ejemplo, plancha, posturas de guerrero).
- Ejercicios isométricos como sentadillas contra la pared o flexiones en silla.
Caminatas de animales:
- Caminatas de oso (caminar con manos y pies).
- Caminatas de cangrejo (caminar con manos y pies con el estómago hacia arriba).
- Saltos de rana o saltos de conejo.
Actividades de salto y choque:
- Saltar en un trampolín o en una piscina de pelotas.
- Chocar contra almohadas o cojines.
Juguetes de entrada propioceptiva:
- Balones de terapia o pelotas de ejercicio.
- Animales de peluche con peso o almohadillas para el regazo
- Túneles de resistencia o bandas elásticas
Estas actividades propioceptivas se pueden incorporar a una dieta sensorial para proporcionar la información necesaria para la conciencia, coordinación y regulación del cuerpo. Es importante consultar con un terapeuta ocupacional para crear una dieta sensorial personalizada adaptada a las necesidades y preferencias específicas del individuo.

Actividades visuales
A continuación se muestran algunos ejemplos de actividades visuales que se pueden incluir en una dieta sensorial:
Actividades de seguimiento visual:
- Seguir un objeto en movimiento con los ojos (por ejemplo, una lámpara de lava, una máquina de burbujas o un juguete con luces)
- Seguimiento de un rayo de linterna o un puntero láser en la pared
- Ver una peonza o una rueca
Exploración de colores y luces:
- Jugar con luces coloridas o bolas de discoteca.
- Explorar la mezcla de colores con filtros de colores o objetos transparentes.
- Usar una caja de luz o un proyector para crear diferentes efectos visuales.
Actividades de discriminación visual:
- Clasificar objetos por color, forma o tamaño.
- Juegos de emparejamiento con patrones o diseños visuales.
- Completar rompecabezas o actividades de imágenes ocultas.
Actividades de integración visual-motora:
- Dibujar o colorear con varios materiales (por ejemplo, crayones, marcadores, tiza).
- Trazar formas o diseños en una caja de luz o ventana.
- Construir con bloques o juguetes de construcción.
Actividades de percepción visual:
- Identificar objetos o figuras ocultas en escenas visuales complejas.
- Completar actividades de cierre visual (por ejemplo, completar formas o imágenes parcialmente dibujadas).
- Explorar ilusiones ópticas o distorsiones visuales.
Actividades de memoria visual:
- Jugar juegos de memoria con cartas o objetos visuales.
- Recrear patrones o diseños de memoria.
- Recordar y describir escenas o imágenes visuales.
Actividades visuales calmantes:
- Ver un acuario o un video de la naturaleza.
- Mirar una botella de purpurina o una botella para calmarse.
- Explorar juguetes visuales de inquietud (por ejemplo, temporizadores de movimiento líquido, trompos).
Estas actividades visuales pueden adaptarse a la edad, intereses y preferencias sensoriales del individuo. Pueden incorporarse en una dieta sensorial para proporcionar la estimulación visual adecuada, promover las habilidades de procesamiento visual y apoyar la autorregulación y la atención.
Actividades auditivas
Aquí hay algunos ejemplos de actividades auditivas que se pueden incluir en una dieta sensorial para individuos con Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS):
Escuchar diferentes sonidos:
- Música calmante o sonidos de la naturaleza (por ejemplo, lluvia, olas del mar) para promover la relajación.
- Ruido blanco o ruido rosa para ayudar con la concentración y el enfoque.
- Sonidos rítmicos (por ejemplo, tambores, patrones de aplausos) para la entrada y regulación auditiva.
Juegos basados en sonidos:
- Sillas musicales o baile congelado (responder a sonidos de inicio/parada).
- Bingo de sonidos o juegos de memoria de sonidos.
- Identificar y emparejar diferentes sonidos ambientales.
Actividades de discriminación auditiva:
- Escuchar y distinguir entre diferentes tonos.
- Identificar sonidos altos y bajos.
- Discriminar entre sonidos fuertes y suaves.
Actividades de localización auditiva:
- Identificar la dirección o fuente de un sonido.
- Jugar juegos como “Marco Polo” para localizar sonidos en el espacio.
Actividades de atención auditiva:
- Seguir instrucciones auditivas de varios pasos.
- Escuchar historias o audiolibros y responder preguntas de comprensión.
Actividades de retroalimentación auditiva:
- Usar instrumentos o la voz para crear diferentes sonidos y ritmos.
- Grabar y escuchar la propia voz o sonidos.
Desensibilización auditiva:
- Exponer gradualmente al individuo a sonidos a los que puede ser sensible (por ejemplo, aspiradora, secador de pelo) en un entorno controlado y de apoyo.
Integración auditiva con otros sentidos:
- Combinar la entrada auditiva con el movimiento (por ejemplo, bailar con música).
- Emparejar sonidos con experiencias táctiles (por ejemplo, sentir vibraciones de un altavoz).
Estas actividades auditivas pueden incorporarse en una dieta sensorial para ayudar a tu hijo autista con TPS a procesar e integrar mejor la información auditiva. Además de mejorar la atención auditiva, la discriminación y promover la autorregulación. Las actividades específicas y su intensidad deben adaptarse a las necesidades y preferencias del individuo, según lo determine una evaluación integral.
Actividades gustativas, olfativas y motoras orales
Aquí hay algunos ejemplos de actividades gustativas (gusto), olfativas (olor) y motoras que se pueden incluir en una dieta sensorial:
Actividades gustativas:
- Masticar chicle o tubos/collares masticables.
- Succionar a través de una pajilla gruesa o una pajilla con resistencia.
- Explorar diferentes sabores y texturas de alimentos (ácido, dulce, crujiente, etc.).
- Ejercicios motores orales como soplar burbujas o silbatos.
Actividades olfativas:
- Oler diferentes aromas como aceites esenciales, especias, flores.
- Actividades de identificación de olores.
- Pegatinas de rascar y oler o plastilina perfumada.
- Cocinar o hornear para experimentar diferentes olores de alimentos.
Actividades motoras:
- Entrada propioceptiva a través de trabajo pesado como empujar/arrastrar un carrito con peso, llevar objetos con peso.
- Presión profunda a través de empujes de pared, usar un chaleco/manta con peso.
- Caminatas de animales (oso, cangrejo, rana) involucrando músculos del núcleo.
- Saltar, chocar contra cojines o una piscina de pelotas.
- Columpiarse, girar, mecerse en sillas para entrada vestibular.
- Escalar, colgarse de barras de mono.
- Apretar masilla terapéutica o bandas de resistencia.
La clave es incorporar una variedad de experiencias sensoriales que apunten a los diferentes sistemas sensoriales según las necesidades y preferencias del individuo. Estas pueden integrarse en el juego, actividades en el aula, descansos de movimiento o circuitos/caminos sensoriales dedicados.

Author Bio

¡Hola! Soy Eddie Corletto, la mente apasionada detrás de kidscalma.com. Soy un orgulloso padre de un adolescente autista. Soy maestro de educación especial con más de diez años de experiencia en el aula. Tengo una maestría especializada en Autismo y Trastornos del Procesamiento Sensorial. Estoy profundamente comprometido en apoyar a los niños autistas y sus familias. Kidscalma es mi plataforma para compartir tanto mis experiencias profesionales como personales. Me especializo en crear recursos útiles para padres y educadores que apoyan a niños en el espectro autista, con Trastorno del Procesamiento Sensorial y otras discapacidades de aprendizaje. Cuando no estoy en mi aula o escribiendo, podrías verme haciendo senderismo con mi familia o andando en bicicleta por las pintorescas carreteras de la Costa Central de California. Creo que nuestros niños pueden lograr cosas increíbles todos los días. ¡Conéctate conmigo en Facebook o suscríbete a mi blog para más información y recursos!

LA GUÍA DEFINITIVA PARA UNA DIETA SENSORIAL – ACTIVIDADES, PLANTILLAS Y MÁS
Eddie Corletto, M.Ed.
Special Education – Autismo
Published May 30, 2024
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